El ZARmiento de la banca  
  Por: Myriam Chávez R. (ESPECIAL PARA EL ESPECTADOR)

Luis Carlos Sarmiento Angulo no está dispuesto a dejarse pisar los talones del español Banco Bilbao Vizcaya, que recientemente entró a Colombia tras adquirir la mayoría accionaria del Banco Ganadero y el control sobre las inversiones que éste tiene en negocios financieros estratégicos.

Por el contrario, pensando en aumentar su poderío, esta semana compró el 80% del Banco Popular, consolidándose como el rey de la banca colombiana.

Pero su interés no se centra exclusivamente en Colombia, también está pensando en participar en la actividad financiera venezolana, mediante la adquisición de un importante paquete accionario del Banco de Venezuela. Y no será la primera vez que se arriesgue a jugar como visitante, ya que en 1995 participó con éxito en la privatización del Banco Continental, el tercero más grande del Perú.

Si bien el negocio financiero no es el único en el cual se mueve este ingeniero civil, sí es el más importante dentro de su conglomerado, porque se constituye en una ventaja competitiva frente a sus rivales en la construcción, la industria y las telecomunicaciones.

Fusión a la vista

Sarmiento Angulo ya había participado en la privatización de entidades bancarias. En diciembre de 1991 adquirió el control del Banco del Comercio, el cual fusionó con el Banco de Bogotá en 1992.

Ahora todo parece indicar otra fusión a la vista. La del Popular con el Bogotá, en desarrollo de la cual este último absorberá a la institución recientemente privatizada.

Claro que la compra del Popular no es un gran negocio para un
inversionista, pues se trata de una entidad que escasamente maneja el 5,2% de la cartera total del sistema financiero y el 6,4% del total de los depósitos y exigibilidades.

Si a lo anterior se suma el hecho de que en dos años el Popular perderá el grueso de sus negocios, porque al dejar de ser el Estado su mayor accionista, los depósitos judiciales y de arrendamientos pasarán a manos de la Caja Agraria, el atractivo disminuye. Tal vez por estas razones Sarmiento Angulo lo compró sin ninguna dificultad.

Sin embargo, para este banquero acostumbrado a correr riesgos, la adquisición del Popular tiene otra connotación; se trata de una operación que le permitirá conseguir mayor presencia física, dada su cobertura regional.

Así las cosas, lo más probable es que tal como ocurrió con el Comercio, una vez saneado, el Popular desaparezca para fortalecer al Banco de Bogotá, el principal activo financiero de Sarmiento.

Por lo pronto se esperan decisiones trascendentales que afectarán al mercado bursátil, pues cuando Sarmiento adquirió el Banco del Comercio, se hizo dueño de Comisionistas de Bolsa del Comercio, entidad que continúa vigente. Ahora, con la compra del Banco Popular, otra corredora, Valores del Popular, pasa a manos de este grupo. De ahí que se prevea la liquidación de una de las dos compañías o la fusión de
las mismas.

El rey Midas

Considerado por la revista Forbes como el hombre más rico de
Colombia, inclusive por encima de Carlos Ardila Lülle y de Julio Mario Santo Domingo, Luis Carlos Sarmiento Angulo es comparado por algunos con el rey Midas, por su gran capacidad de convertir en “oro” todo lo que toca.

Procedente de una familia modesta y tras combinar su trabajo de auxiliar contable con sus estudios de ingeniería civil en la Universidad Nacional, pasó a convertirse en uno de los personajes más poderosos del país.

Su vida en el mundo de los negocios se inició a finales de 1956 con el montaje de una oficina de ingeniería en la avenida Jiménez, que tres años después dio origen a la Organización Luis Carlos Sarmiento Angulo (Ocsal), una de las principales constructoras del país y pieza clave en el engranaje del actual emporio.

Su incursión en el sistema financiero se concretó a comienzos de la década de los 70, mediante la creación de la corporación de ahorro y vivienda Las Villas. Luego compró los bancos de Occidente, Bogotá y del Comercio.

Entre sus activos financieros también están la Corporación Financiera Colombiana, la Corporación Financiera de Los Andes, Leasing de Occidente, Fiduciaria de Occidente y Horizonte.

En 1994 el grupo Sarmiento fue sometido a un proceso de reconversión para separar sus diferentes actividades: construcción, finanzas y telecomunicaciones. Hoy cuenta con un holding encargado del manejo de su negocio financiero.

A sus 63 años, este bogotano ha logrado amasar una inmensa fortuna. Según la revista Forbes el patrimonio total de las compañías de Sarmiento es de 3,3 billones de dólares americanos (3,3 billones de pesos colombianos) y las ventas conjuntas del grupo se aproximan a los 1,5 billones de dólares al año.

Ampliamente atraído por el negocio de las telecomunicaciones, por considerar que éste será vital en el futuro y dispuesto a seguir en las concesiones viales, actividad en la que incursionó recientemente, Sarmiento Angulo quiere seguir siendo el rey de la banca nacional. 		 


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