La Flota Mercante Grancolombiana, que durante 50 años llevó la bandera de Colombia sobre los mares del mundo, no volverá a navegar.

La compañía será convertida en una holding, la cual controlará el 40% de las acciones de la naviera. Transportación Marítima Grancolombiana (TMG).

El restante 60% de esta nueva empresa es de propiedad de Transportación Marítima Mexicana (TMM), la cual dispone de 41 años de experiencia en el mercado.

En consecuencia, la Flota Mercante Grancolombiana no desarrollará directamente ninguna actividad de transporte y actuará en este negocio exclusivamente a través de sus inversiones.

El 80% de la Holding Mercante Grancolombiana pertenece al Fondo Nacional del Café y el 20% del Banco del Fomento del Ecuador.

El ex ministro y presidente de la Flota Mercante Grancolombiana, Luis Fernando Alarcón Mantilla, explicó que la alianza con TMM de México fortalece la posición competitiva de la empresa en el transporte marítimo internacional.

La Flota le aportará a la nueva naviera TMG contenedores, equipos de sistemas, oficinas, inventarios, repuestos, cartera, las inversiones en Granportuaria y el Goodwill comercial de la Mercante Grancolombiana, que es fundamental. Los mexicanos suministrarán capital y capacidad de gestión.

La Holding Mercante Grancolombiana maneja activos por un poco más de US$220 millones y TMM por US$1.092 millones.

¿Para qué sirven?

Uno de los instrumentos que tiene el Banco de la República para intervenir en la expansión o contracción en la circulación de dinero en la economía son las Operaciones de Mercado Abierto (Omas). Se trata de títulos que emite el Emisor para recoger moneda en momentos en que el exceso de liquidez puede provocar incrementos en la demanda de bienes y servicios, presionando la inflación. Los dineros captados los congela a diferentes plazos y reconoce intereses a quienes compren los títulos.