Reflexiones

Nota: a cusa de las obras el contenido de esta página se encuentra un poco revuelto y puede revolverse.

El nacionalismo es mono-tono.

Uno puede llegar a obsesionarse cuando es degraciado y no quiere ser malo (como Frankenstein).

Los nacionalismos impiden el desarrollo de lo diferente.

Cuando las sectas crecen se convierten en religiones.

La polémica sobre el uso del preservativo en los tiempos del sida demuestra que aún no se han apagado las hogueras de la Inquisición...

¿Por qué habrían de ser mejores las especies autoctonas? ¿Pero las hay?

Lo tradicional, por lo común, sólo la costumbre lo disculpa, aunque si lo piensas... indica simplemente una falta de creatividad

Los fundamentalismos más frecuentes son el nacionalista y el religioso... y los más peligrosos.

La intolerancia es para los hipócritas su virtud ¡hasta tal punto está pervertido su espíritu!

La compensación del que se desprecia a sí mismo es la intolerancia.

Quien teme perder la vida es incapaz de vivirla (y además la perderá, como todos).

La intolerancia impide recobrar la autoestima.

En la lucha (agon) se descubre la medida y se amplian los límites.

La Cultura empezó ante el estupor (thaumaste) de lo extraño (xenos). La incultura re-brota contra esa misma fascinación.

El incapaz de reflejarse en los demás deviene idiota (idiotes).

La religión, ese intento flagrante de imponer una ética.

Probablemente la Teología nació cuando alguien tradujo logos (idea, en ese contexto tan neoplatónico) como verbum (palabra), y se quedo tan ancho: "Al principio era una categoría gramatical (el verbo en concreto) y esa categoría gramatical estaba en Dios y esa categoría gramatical era Dios..."¡Pobre Platón!

La Metafísica es ese límite situado entre donde las palabras pierden el sentido y el sinsentido propiamente dicho.

Prefiero a los malos (los que hacen el mal queriendo) antes que a los estúpidos (los que lo hacen sin querer).

El límite de la razón está mucho más cerca de lo que se piensa: en el hueso del cráneo.

Más vale un libertino que cientos (el número exacto no he podido determinarlo) de estúpidos.

No debiéramos olvidar que los dioses pertenecen a la poesía, sólo porque los haya usurpado la religión.

La diferencia entre ser y estar no es metafísica, es solo cuestión de tiempo...

La Naturaleza es la ideología que proyectamos, no una realidad.

La única diferencia significativa entre lo visible y lo invisible, depende de los órganos de la visión.

A lo humano elevado al infinito se le suele denominar Dios, aunque equivalga a una reducción al absurdo.

Todas las teogonias abusan de los efectos especiales.

¿Por qué las pompas funebres siempre se celebran tarde? ¿Para qué las necesitan los que sobreviven?

Los irresponsables no pueden ser libres, ni los puritanos.

La verdad siempre es pobre. La mentira no tiene poque serlo.

Lo artístico parece accesorio, sin embargo se da en todas las culturas, luego no debe serlo.

La filosofía es una aventura, implica valor.

La brutalidad no solo revela la falta de razón, también de tacto.

La tolerancia es la virtud privada que permite que pueda darse la democracia.

Admitir la violencia del Estado como un mal necesario suele coincidir con, entre otras, la pérdida de la juventud.¡Ay de quienes nunca han sido jóvenes!

Ser ateo es una alegre apuesta por la vida: se vive ahora o nunca.

Si existiera Dios, ni la Ciencia, ni la Filosofía, ni el Arte tendrían sentido. El Hombre tampoco.

¿A cuantos cuerpos ha destruido la intolerancia religiosa? ¿A cuantas ideas? ¿A cuantos espíritus ha pervertido?... La fe es más mortífera que el odio.

Que en la inmensa mayoría de las culturas existan creencias en divinidades no es un argumento para demostrar su existencia, lo único que prueba es lo crédulo que es el ser humano.

Se renuncia a tantos sueños para llegar a ser tan pobre...

No es necesario prohibir las religiones, basta con encender la luz.

¿De qué sirven las ideas sin acciones ni pasiones? ... y la vida?

Tras la muerte se ajusta el balance, y al cerrar la caja todas las cuentas se cuadran a cero. Ignoro si es el olvido o la justicia, pero ante ese dolor inútil todos los muertos están desvalidos, se vuelven inocentes y puros.


Estas frases no pretenden demostrar nada, no son sino pequeños acantilados desde donde mirar a lo lejos y reflexionar. El estar de acuerdo no es tan importante como las ideas que puedas alcanzar, y que además serán las tuyas, esa es la misión de estas reflexiones, incitarte a tener ideas propias. Espero que así sea.


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