Nací en el año 1.959 en Calanda (página mantenida por Manuel Barberán), un pueblo del bajo Aragón famoso por su ruidosa Semana Santa y por ser la cuna de Luis Buñuel así como del compositor Gaspar Sanz.
Me trasladé a Zaragoza para estudiar electrónica industrial y me especialicé en automática (autómatas programables y robots manipuladores) e informática, en cursos impartidos en España y Alemania (luego me he resarcido, dando cursos sobre estas materias).
Inicié estudios de Filosofía Pura, que por falta de tiempo no he podido concluir: continuo siendo un estudiante de filosofía.
Aprendí fotografía de forma autodidacta, mediante el estudio de libros como El Sistema de Zonas, de Manolo Laguillo, y poco a poco he ido perfeccionando mis conocimientos técnicos.
He asistido a los talleres impartidos en Tarazona Foto por Marga Clark, introspección fotográfica, y Javier Vallhonrat, en la fronetra, una reflexión personal sobre el medio fotográfico.
Actualmente estoy desarrollando un proyecto fotográfico que combina la digitalización de fotografías con el positivado sobre papeles no fotográficos, previamente emulsionados (cianotipia, goma bicromatada, etc).
Para finalizar esta breve presentación, confesaré que también realizo programas (en lenguaje C, por si sirve de disculpa) para aplicaciones concretas de tipo industrial, aunque hay quienes piensan que lo que mejor se me da es cocinar...
Como has podido comprobar, lo más destacable es la mezcla entre tecnología, arte y filosofía. Si tuviera que ponerme una etiqueta (y prefiero ponérmela yo mismo, por si acaso) sería la de artesano.
Internet nos ofrece la posibilidad de ser mecenas, por poco dinero y con pocos conocimientos técnicos, no la desaprovechemos, permitiendo que se convierta en una especie de escaparate para mirar y entrar a comprar. Además de empresas, universidades e instituciones, sería deseable que existieran espacios abiertos sin el 'ruido' del grupo de noticias.
Esta página responde a este propósito, pero para hacerlo efectivo es necesario que seas mucho más que un espectador pasivo, hace falta tu actividad. Obviamente existen distintos niveles de actividad:
Este lugar pretende ser un Agora, que lo sea depende de tu actitud, y de tu actitud dependen muchas cosas...
... y que los dioses te sean benévolos.
Javier Espada.