Editorial de El Espectador La SIP y EL ESPECTADOR | ||
Don Luis Gabriel Cano, presidente honorario de El Espectador,
asume hoy, en Los Ángeles (Estados Unidos), la Presidencia de
la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP). Es mandato de la SIP, desde su fundación hace 52 años, la defensa del derecho de todo periodista a informar con responsabilidad. Cuando ese derecho es conculcado, y para ello existen diversas y odiosas maneras de hacerlo -censura oficial, narcocensura, censura económica- al lector se le niega el derecho inalienable a recibir información veraz y responsable. Los derechos a informar y a ser informado son, pues, recíprocos. Por ello, luchar por una prensa libre y responsable es deber que compete por igual a medios y a periodistas. El Espectador, en sus 109 años de existencia, no ha cejado un solo día en el empeño de enfrentar a los gobiernos, a los violentos y a los grupos económicos que han pretendido conculcar la libertad de prensa. Consecuente con esta inalterable posición, la SIP, en cabeza de don Luis Gabriel Cano, rinde homenaje al coraje de El Espectador, como lo calificara Le Monde, de París, cuando seleccionó a este diario entre los 8 más destacados del mundo. Sí, con coraje, este frágil barco de papel ha sobrevivido a la censura, a las multas confiscatorias, al incendio, al bloqueo publicitario, al asesinato de sus mejores hombres y al atentado terrorista, por difundir, defender y preservar los fundamentos que dieron origen a la SIP. La SIP, además de perseverar en esa lucha sin fin contra los enemigos declarados y ocultos de la libertad de prensa, que no son otros que aquellos que, sin importar los métodos, tratan de acallar la voz libre del periodismo, debe emprender otra cruzada: la de liderar entre sus afiliados y con otras organizaciones periodísticas, un movimiento para denunciar ante la opinión pública todos y cada uno de los males que ocasionan quienes cultivan, producen y distribuyen cualesquiera clase de drogas alucinógenas. Así mismo, a quienes les venden los precursores para su fabricación y las armas que les dan un enorme poder de intimidación. Desenmascarar a los intermediarios financieros que se prestan para el lavado del dinero, producto de este ilícito negocio y a los que se lucran del poder corruptor del narcotráfico. Con la fuerza que le da su independencia, la prensa libre debe exigir de los gobiernos, de todos los gobiernos, combatir frontalmente y sin esguinces la producción, distribución y consumo de estos apocalípticos frutos del mal. Don Luis Gabriel Cano se ha comprometido a llevar a cabo esta iniciativa: "Desde la presidencia de la SIP, propongo a todos los directores de las 1.300 publicaciones que pertenecen a esta organización, que utilicemos el enorme poder que tiene la prensa como orientadora de la opinión pública, para liderar una cruzada conjunta de pueblos y gobiernos de nuestros países para desterrar al demonio de la droga, culpable único del enorme problema que tiene encima la humanidad". La capacitación de los periodistas es otra propuesta del nuevo presidente de la SIP, quien sabe bien de los esfuerzos que se han hecho en el campo de la tecnología y de la modernización de los periódicos, pero no en el de mejorar la calidad de los periodistas, en cuyas manos está la materia prima intelectual para hacer un periódico: la información, el reportaje y la crónica. Como bien lo dice el señor Cano, "el periodista debe dominar el tema sobre el cual está escribiendo, al menos tanto como quien lo está leyendo y debe redactarlo con idoneidad y conocimiento adecuado del idioma". Es así como, para cumplir con el propósito de elevar el nivel profesional del periodista, la SIP coordinará talleres en diferentes periódicos del continente. Parodiando la frase que diariamente aparece en la cabeza de El Espectador, podríamos decir que la SIP trabajará en bien del periodismo con criterio democrático y en bien de la democracia con criterio periodístico. |
[ecomomy] - [events] - [health] - [opinion] - [sports] - [talents] - [travels] - [weather]
![]() | ![]() |